A partir de la denuncia que llevó a cabo uno de los familiares de las víctimas en una dependencia policial de la capital de Salta, el personal del Equipo Antitrata de la Unidad de Procesos Judiciales Salta de la Gendarmería Nacional logró ubicar, mediante geolocalización, análisis y rastreo de la llamada de auxilio de una de las ciudadanas argentinas que había realizado desde su cautiverio. En efecto, gracias a dicha tarea se pudo establecer que el lugar donde se encontraba privada de su libertad era un domicilio en Potosí. Inmediatamente, la GNA notificó a la Fuerza de Seguridad y al Ministerio Público Fiscal de Bolivia para poder así rescatarla, junto con quienes se encontraban bajo su misma situación.
La profesionalidad de las y los trabajadores de la Gendarmería se evidenció desde el momento en que se recibió el pedido de auxilio de una mujer que denunció estar –junto con otras mujeres- cautiva en un prostíbulo en la localidad antes mencionada, donde era víctima de explotación sexual y constantes maltratos.
En un segundo contacto, y con una situación violenta de por medio, los y las trabajadoras de la Gendarmería Nacional, junto con el personal de la Secretaría de la Niñez y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, orientaron a las tres mujeres y al niño para escapar y seguir un camino específico hasta la terminal de ómnibus. Una vez en el lugar, pudieron subir a un ómnibus de larga distancia con destino a Villazón, donde fueron recibidas por una patrulla policial local que las trasladó hasta el Paso Internacional La Quiaca – Villazón.