Para alcanzar este logro, en el distrito gobernado por Raúl Jalil se combinaron las características del territorio y una serie de estrategias y decisiones políticas.
Entre las últimas se destacan en primer lugar la rapidez para adoptar medidas estrictas de contención sanitaria. Catamarca suspendió los eventos masivos el jueves 12 de marzo, y ese mismo fin de semana implementó controles febriles en el aeropuerto y en las terminales de ómnibus. También dejaron habilitado un único ingreso a la capital provincial donde se montó un nodo sanitario y cerraron el paso San Francisco en la frontera con Chile.